A LA ESPERA. La comunidad runner de Lima cuenta los días del retorno de las maratones en grupo.
Debido al estado de emergencia, muchas actividades se paralizaron, y dentro de ellas las deportivas. Sin embargo, de a pocos, se están retomando.
La pandemia golpeó fuerte. Los 30 millones de peruanos recordamos con mucha pena aquel 15 de marzo en el que, en un contundente mensaje, Martín Vizcarra anunciaba unos nada venturosos meses para el país entero. Las calles se paralizaron. Las casas se volvieron un refugio, el dormitorio paso a ser el nuevo centro trabajo y de estudio. Comenzó para todos, una nueva normalidad.
Cuatro meses duró este confinamiento. Poco a poco las restricciones se fueron amoldando a lo que el país iba requiriendo. La salud y economía fueron siempre la prioridad, sin embargo, el deporte también estaba en los planes del Gobierno para irse reactivando progresivamente.
Para la comunidad runner de Lima, el confinamiento significó una desconexión total. Las zapatillas se colgaron por un tiempo, la ropa deportiva y los calentadores se entremezclaron en los cajones, los relojes cronómetros encima del escritorio empolvándose.
Pero, una vez levantada la cuarentena, al menos en la capital, el corredor amateur vio la luz. Chasqui Running Club, Xplora y otros grupos de running estaban expectantes a que el presidente diera luz verde para salir a hacer lo que más les gusta: correr.
Felipe Moreno, médico de profesión y padre de tres hijos, es el ejemplo perfecto del vía crucis que vivieron los miles de corredores al tener que regresar el ruedo. Cuatro meses de para le pasaron factura, y una muy grande. El cuerpo totalmente fuera de forma. Las piernas que respiraban calambres y los calambres que respiraban dolor. Los tiempos no eran los mismos y correr con mascarilla también significó un difícil reto para él.
Sin embargo, el regreso de las actividades deportivas al aire libre no fue del todo malo, porque también sirvió de empujón para todas las personas que no acostumbraban a hacer ejercicio. Los domingos se volvieron el día elegido por este nuevo público para irse corriendo o en bicicleta a puntos donde se respira deporte.
El Pentagonito en San Borja, el Malecón de Miraflores y el Morro Solar en Chorrillos son algunos de los escenarios que albergan, ahora, miles de runners en Lima Metropolitana. El mismo Felipe asegura que al grupo de runners donde el pertenece, el número de miembros aumentó. Al menos cinco personas se unieron al grupo de WhatsApp que tienen entre ellos.
La pandemia trajo consigo desgracias, inestabilidad y todas las cosas que vemos en la noticias, pero también trajo consciencia. Al menos eso se espera. Consciencia para hacer mejor las cosas y tomar iniciativas que antes no se habían tomado.