Foto: Andina
El jefe de Estado reafirmó hoy su postura frente al cierre del Congreso el 30 de setiembre del año pasado, señala fue de carácter constitucional, amparada por el Tribunal Constitucional y que tuvo el respaldo de la población.
“La disolución constitucional del Congreso fue el epílogo de una etapa complicada y difícil, marcada por ataques y confrontaciones sistemáticas que se iniciaron el 2016, y que generaron un escenario de inestabilidad e ingobernabilidad en el país”, declaró.
Señaló que para cumplir los objetivos y metas de un gobierno se requieren de un mínimo de orden y estabilidad, pero sobre todo que las fuerzas políticas actúen con responsabilidad y coloquen al país por encima de sus intereses partidarios.
“Algunos han pretendido confundir firmeza con autoritarismo, valentía con dictadura. Nada más alejado de la realidad. Incluso, llegaron a calificar la disolución constitucional del Congreso como un supuesto golpe de Estado y como parte de un plan para controlar los poderes y las instituciones y quedarse por la fuerza en el poder”, mencionó el presidente durante su conferencia de prensa.